El pasado 25 de junio del 2019 fue presentado el Lightyear One, el primer coche conducido con energía solar. Un modelo que aún no se puede adquirir, al menos hasta el próximo año o el 2021, pero que ya nos ofrece una pequeña idea de cómo funcionarán en el futuro los coches solares.
Así serán los coches solares
El modelo Lightyear One se alimenta a partir de la energía obtenida por la superficie de cinco metros cuadrados de paneles solares que tiene situados en el techo y el capó. Estos paneles captan la luz solar suficiente cuando está al aire libre para cargar la batería del vehículo, hasta disponer de una autonomía mínima completa de 400 kilómetros.
Los coches solares dispondrán de un motor eléctrico al que llega la energía proveniente de los paneles solares. Es muy probable que cada fabricante disponga dichos paneles a lo largo del vehículo según su diseño, aunque quizás lo hagan de una manera muy similar a la utilizada en el Lightyear One.
Los paneles solares son los encargados de obtener la energía solar que se convertirá en electricidad para mover el coche. Esta energía eléctrica se almacenará en baterías, o bien puede haber casos en los que directamente se almacene en el motor. Todo irá en función del diseño de cada fabricante.
La clave de que los coches solares puedan moverse se encuentra en que los paneles solares están dispuestos uno contra el otro en forma de bocadillo. A partir de esta combinación, se facilita que los electrones fluyan perfectamente y se cree el voltaje eléctrico suficiente para que el coche pueda moverse.
La autonomía de los coches solares será un factor clave y determinante. La eficiencia de las placas solares y la manera en la que la energía llegará a las baterías o el motor será precisamente la que determine esta autonomía. Los coches solares más caros serán, por tanto, los que tengan una autonomía mayor.
¿Tienes alguna duda sobre este último concepto de coche? Te contamos como funcionan las placas solares.
