Estos son algunos de los hábitos que podemos cambiar en nuestras vidas para conseguir un planeta más verde y sostenible
Nuestro planeta pide ayuda a gritos y en nuestras manos está el poder de cambiarlo. En Girasol Energía hemos descrito una serie de hábitos que podemos modificar en nuestra vida cotidiana para hacer que el planeta sea más verde y sostenible.
Cambiar nuestros hábitos de consumo
El consumo excesivo, e incluso en algunos casos compulsivo, es uno de los máximos responsables de la degradación ambiental y del agotamiento de las bases de los recursos que nos proporciona la Tierra.
Repara y/o reutiliza en la medida de lo posible, todos los artículos merecen tener esa segunda vida; tu bolsillo, al igual que la naturaleza, lo agradecerá.
Compra lo necesario y sé responsable con tus residuos, ayuda a cuidar nuestro planeta.
Utilizar el transporte de forma sostenible
El transporte es otra de las fuentes principales de las presiones medioambientales en la Unión Europea, es el responsable de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero con lo que contribuye al cambio climático y a la contaminación atmosférica.
Pero, ¿qué podemos hacer nosotros para minimizarlo?
-Siempre que puedas utiliza el transporte público;
-si tu ciudad es bike-friendly y tiene las infraestructuras necesarias para el uso de bicicletas, utiliza este vehículo siempre que puedas. Será beneficioso para ti y para el medio ambiente al mismo tiempo;
-en la medida de lo posible, si tienes que utilizar tu automóvil para viajes largos o para ir al trabajo, intenta compartirlo con más personas;
-cambiar los vehículos de alta contaminación por otros de combustibles alternativos o emisión cero.
Comprar alimentos locales y de temporada
El consumo de alimentos de importación genera costes muy elevados. En ocasiones consumimos alimentos de otros países y los que crecen en el nuestro son exportados con los costes que esto conlleva. Deberíamos aprovechar más los alimentos locales, agroecológicos y de temporada.
Consumir alimentos de temporada y que, además, sean locales contribuye en la reducción de las emisiones de CO2. Así también, ahorras porque compras a precios más justos, a la vez que ayudas a la economía local.
Es más, los alimentos de temporada contienen todos los nutrientes y son mucho más sabrosos que los de importación, puesto que el proceso permite su recogida en el punto óptimo.
Cultivar o importar alimentos exóticos o fuera de temporada tiene un impacto negativo en el planeta, puesto que generan residuos y gases de efecto invernadero que desmoronan al medio ambiente.
Debemos consumir siguiendo el ritmo de la naturaleza; y para que estés al tanto de cuáles son las frutas y las verduras de cada mes, te dejamos el enlace al Instagram del Ministerio de Consumo.
Hacernos cargo de nuestros residuos:
para conseguir un planeta más verde y sostenible debemos hacernos cargo de nuestros residuos. Para ello, lo primero que debemos saber es que los residuos no siempre son basura. Por eso reciclar es tan importante; este proceso, en muchos casos, proporciona valor a esos residuos, con lo que conseguimos darles una segunda vida.
Así que, como ves, separar los residuos en casa es una tarea necesaria para conseguir que nuestra sociedad y nuestro mundo sean sostenibles, aunque nos pueda parecer algo difícil. Para facilitarte un poco la tarea del reciclaje, te indicamos los diferentes contenedores que podemos encontrar para realizarlo.
Hay diferentes tipos de contenedores a nuestra disposición en las calles de nuestras localidades:
-El azul para papel y cartón;
-el contenedor amarillo para envases, briks y latas;
-el verde para vidrio;
-el contenedor marrón todavía no lo encontramos en todas las localidades, pero en las que lo hay, este es para los residuos orgánicos;
-el resto de residuos mezclador van al contenedor de siempre, el que es gris o verde oscuro.
-y los aparatos electrónicos como electrodomésticos, teléfonos móviles, lámparas; las bombillas y pilas; el aceite; la ropa; los sofás, sillones y demás mobiliario; debe ir al punto limpio disponible de cada localidad o llamar a su Ayuntamiento para que te indiquen cómo harán la recogida.
En la página web de Ecoembes puedes encontrar toda la información necesaria acerca de cómo reciclar correctamente.
Evitar el consumo de globos y otros desechables
Hay algunos artículos que a simple vista y sin pensarlo mucho nos pueden parecer inofensivos, y hasta adorables, como es el caso de los globos.
Sin embargo, los globos son altamente contaminantes, sobre todo para las especies marinas. El material del que están hechos suele acabar en ríos, lagos y mares y, a su vez, en el aparato digestivo de los animales marinos como consecuencia.
El plástico de los envoltorios de regalos o caramelos son otro de los objetos que dañan muchísimo al medio ambiente. Estos pequeños-grandes papeles o plásticos pueden tardar siglos en degradarse y nosotros solo los usamos para unos pocos minutos. Los envoltorios de los dulces son uno de los tipos de plástico más encontrados en los estómagos de los peces.
Además, recuerda que estos animales marinos, en muchas ocasiones acaban en nuestra mesa, y los micro plásticos que se encuentran en su interior serán consumidos por nosotros mismos.
Evitar el uso de pesticidas y productos químicos
El uso de pesticidas tiene un impacto negativo sobre la naturaleza; contamina ecosistemas completos y puede mermar las especies que, en principio, no son objetivo de dichos pesticidas o plaguicidas. Un elevado porcentaje de estas sustancias tóxicas, llega a otros destinos que no son su objetivo como ganados, aves, especies acuáticas, e incluso a nosotros mismos. Lo mismo ocurre con los pesticidas domésticos que utilizamos para esa mosca que nos molesta o las hormigas que se han colado en nuestra cocina.
¿Y qué pasa con los productos de limpieza? ¿También son tan perjudiciales? De hecho, sí. Los productos de limpieza, por lo general, están compuestos por productos químicos como el ftalato, hidróxido de sodio, triclosán, amonio cuaternario, percloroetileno, amoníaco, entre otros. Estos pueden provocarnos alergias, asma, dolores de cabeza, irritaciones, náuseas, trastornos en la visión, afecciones del sistema nervioso e inmunitario…
Y la cosa no queda ahí porque también se las apañan para llegar a la naturaleza y contaminar los ríos, océanos, lagos, acuíferos, etc., con la consecuencia que esto conlleva para los seres vivos que los habitan.
Así que, lo que podemos hacer es buscar los productos que tengan la Etiqueta Ecológica de la UE: EEE o Ecolabel, Blue Angel, Nordic Swan Ecolabel o Cleanright AIS. Estas certificaciones indican que los componentes no son nocivos para la salud ni para el medio ambiente. También puedes utilizar productos naturales como el bicarbonato, el vinagre blanco, el agua, el limón, etc. Esta última, es una forma económica y ecofriendly de cambiar tus productos de limpieza y mantener tu hogar tan limpio como siempre.
Consumir agua con responsabilidad
El agua es la principal encargada de mantener el equilibrio dinámico de los ecosistemas y, como consecuencia, a todos los seres vivos.
Por ello, debemos consumirla con responsabilidad: evita tomar baños, dúchate en 5 minutos como máximo, llena el lavavajillas y la lavadora cuando los uses, no mantengas el grifo abierto mientras lavas los platos, tus dientes, riega de forma eficiente, etc.
Consumir energías verdes
Las energías verdes son respetuosas con el medio ambiente; se crean a partir de los recursos inagotables de nuestro planeta como el Sol, el viento, la biomasa…
Si no tienes la posibilidad de que tu hogar sea autosostenible mediante la instalación de paneles solares, eólica u otros, siempre puedes pasarte a tu comercializadora de energía 100% renovable.
Y si quieres instalar autoconsumo en tu hogar, empresa o comunidad, en Girasol Energía podemos realizar un estudio personalizado y sin compromiso. Para más información, haz click aquí.
Somos conscientes de que hacerlo todo es muy complicado, pero es mejor empezar a cambiar nuestros hábitos poco a poco que no hacer nada. Ahora bien, no quieras hacerlo todo a la vez porque puede que te agobies y al final decidas no hacer nada. Recuerda que cada acción cuenta, por pequeña que sea, el planeta nos necesita para empezar a ser más verde y sostenible.