Actualmente, las instalaciones fotovoltaicas están a la orden del día y cada vez son más personas las que apuestan por la energía solar. En el mercado se pueden encontrar kits para instalar en cualquier vivienda, así como muchas empresas especializadas en el asesoramiento e instalación de varios tipos de instalaciones fotovoltaicas.
Los tipos de instalaciones fotovoltaicas
Uno de los tipos más conocidos de instalaciones fotovoltaicas son lo que se conoce como instalación aislada. Estas instalaciones permiten el suministro energético en las viviendas o naves en las que no existe una instalación eléctrica previa ni tampoco contrato con una suministradora eléctrica.
Esta clase de instalaciones se llevan a cabo en diferentes lugares en los que sin una instalación como estas no podría haber un suministro eléctrico. Por eso, este tipo resulta tan importante hoy en día.
Por otro lado, contamos con las instalaciones fotovoltaicas que cuentan con conexión a la red. Muchos kits ya están preparados para su instalación en viviendas, así como naves o prácticamente toda clase de infraestructuras donde ya existe un suministro energético precio llevado a cabo por la suministradora eléctrica.
En este caso, lo que se busca es reducir el consumo y la factura de la compañía suministradora de electricidad y cambiarlo por el suministro energético proporcionado por la instalación con placas fotovoltaicas. En este caso, las instalaciones están preparadas para llevar a cabo lo que se conoce como “vertido 0”, es decir, que la energía que sobra, no se vierte a la compañía eléctrica, aunque puede llegar a ser vendida, algo que resulta muy interesante.
Si comparamos ambos sistemas, las conexiones aisladas cuentan con baterías para almacenar la energía, brindando una autonomía energética durante los días que no hay mucho sol y durante la noche. Los que tiene conexión a red, no tienen baterías, dado que, según la normativa actual, cuando una vivienda o infraestructura cuente con red eléctrica, no se podrá almacenar energía de fuentes ajenas.